La artista habría decidido retirarse temporalmente de la vida pública, y hacer un alto en su relación con el cantante.
Desde hace días no ha dejado de especularse la supuesta "separación temporal" que habrían protagonizado Selena Gomez y Justin Bieber, unos meses después de darle otra oportunidad a su romance.
Lo cierto es que la ruptura formaría en realidad parte de un plan más amplio con el que la artista estaría tratando de recuperar la calma y la serenidad, perdidas por culpa del interés mediático que ha vuelto a suscitar su figura.
"Selena es una chica muy delicada y su regreso a la vida pública ha sido demasiado duro de sobrellevar, especialmente toda la atención y el debate que ha generado su relación con Justin y con su madre. Se está tomando algo de tiempo para sí misma, y la verdad es que no es la primera vez que lo hace", ha explicado al portal 'Entertainment Tonight' una fuente cercana a la intérprete.
En consecuencia, la estrella del pop se mantendrá alejada de las redes sociales y de la escena musical durante una temporada para reflexionar también acerca de cómo afrontar otros retos derivados de su ámbito personal y familiar, como su necesidad de recomponer el vínculo que la une a su madre, Mandy Teefy.
"Una de las grandes prioridades que tiene ahora Selena es reparar su relación con su madre", ha asegurado la fuente e insistió en que los conflictos entre madre e hija tienen mucho que ver con el regreso de Justin a la vida de Selena.
"Selena y Justin se han tomado un descanso básicamente porque Mandy no ve con buenos ojos la relación, ni ella ni otros muchos familiares de Selena. Ella ha tratado de convencerles de que Justin ha cambiado, pero por ahora no lo ha conseguido.
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